Un Sueño Lúcido es, como el propio término indica, un sueño donde uno está lúcido. El protagonista es consciente de que está soñando y, en ocasiones, es capaz de controlar su mundo onírico a voluntad. Sin límites. Las sensaciones de poder, libertad y euforia que se experimentan son inigualables e indescriptibles.
E igualmente indescriptible es la sensación de realidad: el mundo onírico, pese a mostrar ciertos tonos de idealismo, se presenta tan real como el "mundo real"... e incluso más. Al fin y al cabo, nuestra percepción del entorno físico no es sino una más de las creaciones de nuestra mente (o, más exactamente, una recreación formada a partir de estímulos externos).
Aquí surge mi duda existencial de hoy:
¿Es realmente nuestro cerebro físico el que se inventa todo nuestro universo onírico?
¿O es nuestra mente inmaterial la que crea ese mundo material que creemos que nos rodea?
Todo un clásico entre las dudas. :)
