Dream++

Con el entrenamiento se llega al conocimiento y con el estudio se llega a la victoria. O al revés. O viceversa. O una mezcla de todo lo anterior.

Mis recientes investigaciones sobre el mundo onírico no han mejorado, por el momento, mis habilidades para alcanzar la lucidez durante el sueño; no obstante, he adquirido nuevos e interesantes superpoderes.

Incubación de sueños

O capacidad para "programar" nuestros sueños durante la vigilia. A causa de mi incapacidad para concentrar la totalidad de mis pensamientos en una sola cosa (debido a mi potencial mental, sería un desperdicio de recursos), tendría que resultar prácticamente imposible para mí incubar un sueño.
No obstante, por alguna razón, lo he conseguido.

Power Nap ++

Una "power nap" es una siesta corta -alrededor de 20 o 30 minutos- de la cual uno se despierta con energías renovadas por completo -como cuando te tomas 3 latas de red cow bull o 100 cafés en 4 horas.

Mi entrenamiento para la lucidez me ha permitido, sin quererlo, tomarme una de esas supersiestas sin perder la noción de la realidad en ningún momento, así como despertarme justo en el momento indicado con el máximo de energía.

Habilidades no buscadas, pero no por ello no deseadas y no apreciadas.

Perdiendo los papeles

-La vida es sueño -dijo Pedro, el genio aquel, hace unos siglos.

No sé gran cosa sobre la vida -al fin y al cabo sólo recuerdo haber experimentado parte de una-, pero puedo decir que, además de consistir en un viaje de autoestopista hacia lagos de mermelada, guarda abundantes similitudes con los juegos de rol.

Tal vez no exista una mano negra manipulando el mundo y planeando con qué demonios habremos de toparnos, pero las amenazas y obstáculos a los que debemos enfrentarnos son  numerosos y muy variados. Y, para mantenernos entretenidos, irán en aumento a medida que avancemos en nuestro camino y acumulemos experiencia.

Afortunadamente, cada uno de nosotros, los jugadores, cuenta con una única y personal combinación de habilidades especiales de las que podrá valerse para afrontar todas las dificultades que la partida le depare. Habilidades con las que, en muchos casos, parecemos haber nacido y que, en tantos otros, tendremos que adquirir y desarrollar con el paso del tiempo.

Todo esto debemos hacer sin olvidarnos en ningún momento de interpretar lo mejor que podamos nuestro papel. Porque, sin nuestro rol, no somos nada.

"¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño:

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son."

¿Dónde está mi cuerpo?

¿Andandará?

A pocos días de dedicar unas palabras y pensamientos al otro lado, me despierto con la extraña sensación de haberlo averiguado.

He observado toda mi vida pasar ante mis ojos. Escenas de vivencias pasadas se entremezclaron en mis sueños para formar un mosaico surrealista de recuerdos y emociones. Me han visitado viejos amigos a los que hace siglos no veía, he abrazado cordialmente a antiguos rivales y enemigos que creía odiar y he revivido pasajes de mi vida que jamás olvidaré. Todo ello siendo yo mi actual yo y no mi yo perdido en el tiempo. Tan familiar, tan mío, tan diferente.

Como guinda del pastel, finalmente logré reunirme con un ser muy querido que me recibió tierna y alegremente con los brazos abiertos, como en la tele.

Los reencuentros felices pueden producirse en inesperadas circunstancias.

Ahora mismo me siento en paz. Animado, relajado. Indescriptiblemente en paz.
Es la típica historia de la típica muerte en la típica película de sobremesa.


He buscado por toda la casa y no he hallado mi cuerpo. ¿Se lo habrán llevado ya?
Con cariño desde el más allá:
   
         F.

Onironáutica

Hoy me he despertado con la poco agradable sensación de no poder mover ni un solo músculo de mi cuerpo. Se conoce como "transtorno de la parálisis del sueño" y, en esta ocasión, me lo he provocado yo mismo al despertarme voluntariamente de un Sueño Lúcido (¡bien por mí!).

Un Sueño Lúcido es, como el propio término indica, un sueño donde uno está lúcido. El protagonista es consciente de que está soñando y, en ocasiones, es capaz de controlar su mundo onírico a voluntad. Sin límites. Las sensaciones de poder, libertad y euforia que se experimentan son inigualables e indescriptibles.

E igualmente indescriptible es la sensación de realidad: el mundo onírico, pese a mostrar ciertos tonos de idealismo, se presenta tan real como el "mundo real"... e incluso más. Al fin y al cabo, nuestra percepción del entorno físico no es sino una más de las creaciones de nuestra mente (o, más exactamente, una recreación formada a partir de estímulos externos).


Aquí surge mi duda existencial de hoy:
¿Es realmente nuestro cerebro físico el que se inventa todo nuestro universo onírico?
¿O es nuestra mente inmaterial la que crea ese mundo material que creemos que nos rodea?

Todo un clásico entre las dudas. :)